¿Qué opinan nuestros clientes de nosotros?
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Lucía R. J.
El tracking decía jueves y llegó el viernes. Molesta un poco… hasta que lo cuelgas: textura mate, cero brillos, y el grosor de 2 cm le da presencia a la casa. El canto queda limpio sin necesidad de marco.
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Álvaro M. S.
Dudé por el precio. Caro, sí… pero valió la pena. En la pared impone: mate elegante, negros profundos, cero plástico. Y hay algo más: conecta. Cada vez que entro al salón me saca una sonrisa; me transporta al cine español, a Málaga, a esa mezcla de orgullo y cercanía que tiene Banderas. A los dos días noté una micro-holgura; apreté las cuñas del bastidor y quedó perfecto en 30 segundos.
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Nuria S. G.
Al abrir, olía ligeramente a tinta/madera (normal en impresión reciente). Ventilé y en unas horas se fue. La primera vez lo colgué torcido (culpa mía): usé el nivel del móvil y lo recolgué; quedó perfecto. El embalaje no es “de lujo”, pero llegó impecable.
¿Cómo nació todo?
Mi madre no vendía arte.
Lo guardaba.
En carpetas, en cajas,
en pilas que crecían al lado del horno.
Así nació Magik Pills.
Ella pinta lo que siente.
Yo me encargo de que llegue a quienes lo van a valorar.
La belleza no se entiende.
Lo que ves fuera, también está dentro.
Algunas obras solo llegan para recordártelo.
No buscan gustar. Buscan resonar.
Por eso,
La belleza no se entiende.
Se siente.